17 marzo, 2010

CLATHRACEAE "O PULPO ANÓMALO"


Clathrus archeri (Berk.) E. Fischer



Este Clathrus archeri hallado en Betanzos A Coruña (Galicia) cercano al río Mandeo, va dedicado al amigo José Ramón Pato Vicente quien lo hallo en dicha zona y acto seguido me avisó para fotografiarlo, pues era un espécimen que hacía mucho tiempo que estaba tratando de hallarlo y verlo físicamente

Sin pensarlo dos veces, me fui a dicho lugar para fotografiarlos. Por cierto cuando llegué a dicha localidad, al bajar del coche apercibí un nauseabundo olor fétido, debido a las muchas docenas de ejemplares que allí había, por todos lados.

Este hongo que por referencias de otras personas, ya había sido catalogado en Galicia años ha, y después no daba aparecido en Galicia. Se decía que era debido a la extinción del mismo y, por lo tanto, había que ponerlo en la lista de "alerta roja" de hongos. De pronto apareció en gran cantidad en la susodicha zona de Betanzos y últimamente por la zona de Salceda de Caselas Pontevedra (Galicia), y supongo que también por otras zonas de la comunidad gallega.

¡Ahora qué está de modo el crear listas de hongos en “alerta roja”, me pregunto qué se entiende por hongos en vías de extinción. Se refieren aquellos que en determinadas zonas había hongos, pongamos por caso el Clathrus archeri y qué por causa indeterminada no aparecen. Por qué después de transcurridos tantos años vuelven aparecer de nuevo a docenas, cómo habría que llamar a esto¡

Quiero recordar a los creacionistas, que muchos cientos de millones de años antes de los primeros primates, homínidos y sucesivas evoluciones hasta llegar al Homo sapiens, los hongos ya se habían aposentado en la tierra, conjuntamente con las algas.

Existe una gran similitud, aunque de distinta motivación entre los sufridos seteros y los no menos sufridos pescadores de caña. Ambos son los que algunos elementos tratan de culpar de extinción de los peces y los hongos, con objeto de desviar la atención para eximir a los que verdaderamente cometen todo clase de tropelías, tanto en los montes como en el mar amparándose en la permisividad que tienen. Son depredadores de: peces * y de hongos ** para obtener el máximo de plusvalía, en el menor tiempo posible, devastando todo lo que encuentran a su paso de forma anárquica y desordenada.

* los armadores y patrones de pesca que con redes de malla estrecha y diversa artes prohibidas, pescan cualquier pez, tirando si se tercia, la merluza pequeña para seleccionar la merluza grande del “pincho”, con objeto de sostener el precio de venta en el mercado. Estos son los que crean “riqueza”

** Los compradores y los que comercializan los hongos silvestres, que sus vendedores en cojunto arrancan de cuajo los hongos sin impórtales un bledo, sus micelios, especies no comestibles, deterioro del los hábitats, medio ambiente, etc. Estos sí qué son los que están haciendo que los hongos comestibles se agoten, sobre todo los Boletus de carne blanca, Cantharellus, Lactarius deliciosus, Calocybe gambosa, Morchellas, etc! Estos también son los que crean “riqueza”
¡Nos están meando por encima, y todavía hay que decir que es agua bendita que cae del cielo¡


Podríamos resumir esta historia inacabada con la siguiente expresión algebraica:

MAXIMO DE PLUSVALIA X MINÍMO DE TIEMPO = A EXTICION






Clathrus archeri (Berk.) DringEtimología: de nombre propio, dedicado al señor Archer.
Sinónimos: Anthurus mullerianus Kalchr.1880Lysurus archeri Berk. & Hooker 1860
Anthurus archeri (Berk.) E. Fischer 1886Pseudocolus archeri (Berk.) Lloyd 1914



Notas taxonómicas

La variabilidad de las formas de los carpóforos de esta especie justifica el hecho a que es atribuida, según conceptos diferenciales en vez de diferentes, a los numerosos géneros de esta familia.

D.M. Dring ha preferido insertar esta especie en el género Clathrus, completamente sinonimizado con el género Anthurus, en base a algunos caracteres importante como la estructura esponjosa de los brazos, constituida por varias capas ornamentadas, la distribución homogénea de la gleba dentro del receptáculo y a la inicial licuación de los brazos en los picos, a veces bifurcados y anastomosados, considerando en cambio como carácter completamente secundario la tendencia de los brazos o apéndices del receptáculo a ser disueltos a la base en corto tallo y a ponerse pronto libres en el ápice y retroflexos como en una flor

Datos ambientales

Hábitat: especie que crece generalmente en grupos, en los bosques de latifolias, en los matorralillos raros soleados, en parques y jardines, con terrenos rico en humus, en cotas bajas hasta la montaña, de verano tardío a otoño.

Difusión: típica especie originaria probablemente de Australia y Tasmania, difundida sucesivamente en el continente, bastante frecuente en Italia y Europa, donde parece que apareció por primera vez en Francia en 1914 Esta especie también está difundida en España, sobre todo en Betanzos A Coruña (Galicia).

Dispersión de las esporas: como todas las Clathraceae es obra de moscas e insectos varios, que se alimentan de la gleba mucilaginosa y nauseabunda que las atrae.

Descripción

Carpóforos subglobosos-aovados cuando están todavía cerrados, de 1,5-4 cm de diámetro, generalmente dotados de numerosos cordoncillos rizomorfos, blancos o a veces rosados o lila; por fin abiertos y con receptáculo alto 4-7 cm de forma de flor con largas pétalos de rosas, unidos o libres en la punta, primero cerrados y erguidos, luego abiertos y retroflexos.

Peridio constituido por das capas simples: exoperidio sutil y membranoso, blanquecino o blanco ocráceo, a veces rosáceo morado en la base; endoperidio a menudo gelatinoso, traslúcido, atravesado de paredes trasversales blancas y membranosas, que alimentan otros tantos brazos del receptáculo; inicialmente túrgidos, pero aflojados después del desbordamiento del receptáculo, a veces prácticamente secos, evidenciando con costillajes el curso de las paredes radiales internas.

Dehiscencia causada por el receptáculo, durante su llamativa elongación hacía arriba, a través de la laceración en la cresta del peridio-volva, que queda aflojado en la base.

Gleba inicialmente consistente y compacta como todas las otras especies, constituida por un masa de menudos adornos laberintiformes e inmersas en una gelatina transparente, en la maduración mucilaginosa y untada uniformemente sobre las paredes interiores de los brazos o apéndices del receptáculo, de color verde muy oscuro, fétida.

Receptáculo formado por un corto pseudopie hueco, cilíndrico, ahusado en la parte baja, rellenos de gelatina traslúcida, generalmente largos de 1-2 cm, a veces más extensos, de color blanco o blanco rosa, que se divide en 5-7 brazos verticales, puntiagudos, frágiles, de color rojo, más acentuado en las extremidades, pero representativamente más claros y casi rosas en la superficie externa, de aspecto esponjoso con algunas capas ornamentales de varias dimensiones y muy cruzadas, con paredes de estructura pseudoparanquématica con elemento de 15 x 15, hasta 40 x 50 µm, de paredes sutiles. Brazos dispuestos verticalmente como columnas, algunos a menudo rehundidos en los extremos y fusionados a lo largo, generalmente de dos en dos, de modo que constituyen armaduras alargadas, raramente anastomosadas; después de la elongación del receptáculo, pronto abiertos y retroflexos como pétalos de flor, muy esbelto y de sección semicircular, con pared externa inicialmente plana, por último ligeramente ahondada o bien crespa, de aspecto esponjoso y con los adornos abiertos al interior, pero en la superficie externa casi lisa y agujereados.

Esporas cilíndricas-elipsoidales, ligeramente truncada en la base, medianamente más largas con respecto a las de las otras Clathraceae de 5-5,3-5,7-7 x 1,5-2,1-2,3-3 µm., lisas, subhialinas, a veces con 2-3 gútulas.

Caracteres diferenciales

La característica más evidente y típica es la disposición abierta y retroflexa de los brazos o apéndices como pétalos de una bella flor exótica. El Peudocolus fusiformes presenta uno o más brazos incididos en punta, más o menos abiertos, pero de talla, evidentemente menor, la estructura tubular y no esponjosa del receptáculo, el exiguo número de brazos, el hecho que queden extendidos adyacentes y acercados por todo el extendido, y por fin las esporas más pequeña, constituyen las características diferenciales.

Bibliografía: Gasteromiceti epigei de Mario Sarasini.
Traducción: Alfonso Rey Pazos
Foto: Alfonso Rey Pazos.
Fecha: 17-03-2010

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