25 septiembre, 2009

ANATOMIA DE UNA TRICHOLOMA



El sombrero o píleo



Las dimensiones del sobrero de las tricholomas son bastantes perennes aunque variables de especie a especie y son comprendidas, considerando la medida del diámetro de un mínimo de 2-3, 3-6 cm para la especie más pequeña (ejemplo: Tricholoma inocyboides, Tricholoma inodormeum, alguna especie de la sección Atrosquamosa, subsección Terrea), a un máximo de 20 cm para la especie más grande (ejemplo: Tricholoma colossus, ejemplares anormales de la alguna especie de la sección Albobrunne).

Excluyendo el himenóforo el conjunto de la lámina, el espesor del sombrero de los tricholomas tiene dimensiones variables y generalmente proporcionan a las dimensiones idénticas del sombrero o, más en general de sombrero, del carpóforo.

A través del espesor es alto o en todo caso considerable en la especie robusta de la sección Albobrunnea, particularmente en la sutil en la sección Atrosquamosa, en paricular en la subsección Terrea, en medio de casi todas las otras secciones.

La morfología sigue casi siempre un curso bastante regular; de una forma más o menos hemisférica-convexa, característica de los primeros estadios del desarrollo, pasando de una forma a otra, a una forma estable plana convexa, plano redondeada en el margen, raramente deprimida en el centro (ejemplo, a veces en Tricholoma tumidum), en todo caso nuca embutiforme.

En alguna especie está presente un mamelón obtuso más o menos largo (ejemplo sección Atrosquamosa, subespecie Terre); en otra el sombrero asuma una ratificación cónica-acuminata (ejemplo sección Atrosquamosa, sección Virgata, Tricholoma inocyboies), mientras todavía puede tener un mamelón rudimentario, apenas distinguido o un papila (ejemplo: Tricholoma alboconicum).

El margen píleico es a menudo retorcido, casi siempre entero y raramente estriado (ejemplo: Tricholoma ustaloides, Tricholoma roseacerbum, este último Tricholoma acerbum, no es el caso del llamado “borde estriado”. Sólo en el caso de los tricolamas provistos de velo, podía haber todavía un margen decorado de bordes o residuos velar, (en particular en el Tricholoma caligatum, Tricholoma nauseosum, Tricholoma focale).

El elemento que caracteriza mayormente es sin duda la cutícula (es decir la “piel”) y por tanto va esmeradamente examinada tanto macroscópicamente como microscópicamente, a los objetivos de la determinación. Generalmente es el color el dispositivo macroscópico cuticular más importante y constantemente como en los tricholomas.

En el Género Tricholoma la coloración del revestimiento píleico está constituida por cuatro colores fundamentales, obviamente con matices o tintes de transición.

El primer color de base es el blanco, del blanco puro a la crema marfil.
Segundo, en bastantes especies predomina el pigmento amarillo, del color paja al amarillo vivo, luego amarillo trigueño hasta el verde oliva.

El tercer, color fundamental es el marrón, con intermedios que van del moreno claro, beige o avellana al moreno rosado, del moreno castaño al color naranja, del moreno fulvo, moreno rojizo al moreno negruzco.

El cuarto color de base es el gris, tinte muy difuso en bastantes tricholomas; del gris aceroso al gris ratón hasta el gris negruzco.

Como ya propuso en el pasado Alfredo Riva, conocido especialista del Género Tricholoma, la cuarta categoría cromática pueden ser utilizadas por simples y prácticas claves de determinación macroscópica, destinada a colores que no pueden disponer de ulterior o más sofisticada metodología de indagación.

Hay que recordar en todo caso que a causa de las inconstantes condiciones ambientales y climáticas, la pigmentación puede cambiar notablemente: el clima seco tiende a desteñir los colores, como la presencia de cuerpos extraños sobre el sombrero (hojas, agujas de pino, mantillo, etc.), impide la pigmentación por el frustrado paso de la luz. Otro elemento cuticular es el aspecto, es decir como se puede presentar.

El Tricholoma, como definición precedentemente anunciada, difícilmente posee una cutícula glabra, es decir lisa, más frecuentemente la cutícula es decorada de fibrillas innatas tales de conferir, delicadamente punzada, una aspecto particularmente luciente y seríceo (ejemplo: Tricholoma columbetta) o, un poco más ordinarias y evidentes, un aspecto argenteo metálico (ejemplo: Tricholoma virgatum, Tricholoma portentosum) o más netamente rayado (ejemplo: Tricholoma sejunctum).


Tricholoma roseoacerbum A. Riva



Tricoloma flavobrunneum (Fr.) P. Kumm.






En otras especies la cutícula puede incorporar finísimas granulosidades (ejemplo: Tricholoma psammopus, agrietada abigarrada (Tricholoma apium), afelpado (ejemplo: tricholoma acerbum) o aterciopelada (ejemplo: Tricholoma myomyces, jovencísimo carpóforo de Tricholoma orirubens y otros).

De una cutícula aterciopelada fácilmente se pasa a un revestimiento típicamente pubescente, es decir finamente lanoso o velloso (ejemplo: Tricholoma terreum, Tricholoma gausapatum, Tricholoma squarrulosum, etc.).Si los pelos del sombrero se presentan más o menos reagrupados, podemos tener una cutícula escamosa imbricada (ejemplo: Tricholoma imbricatum, con escamas desgarradas (ejemplo: Tricholoma scalpturatum, Tricholoma atosquamosum), escamosa (ejemplo: Tricholoma pardinum).

En fin si el revestimiento píleico tiende a figurarse radialmente y se disocia en el centro en escamas habituales, tendremos una cutícula escamosa lacerada (ejemplo: Tricholoma caligatum).

Se deberá tener en cuenta que el factor ambiental: en tiempo caluroso, la cutícula tiende a secarse y a fisurarse, mientras en tiempo húmedo y lluvioso tiende a volverse viscosa..

Tal propiedad es otra característica común en alguna especie de tricholoma. Se pasa en efecto de una cutícula moderadamente viscosa (en especial en tiempo húmedo). Ejemplo: Tricholoma equestre, Tricholoma ustale, Tricholoma ustaloides, etc.), a netamente viscosa si el tiempo es particularmente húmedo (ejemplo: varias especies de la secci9ón Albobrunnea, subsección Pessundata y Subannulata).


El himenoforo



El himenoforo de los tricholomas está constituido de láminas, típicamente reafiladas o ganchudas (“decurrentes con dientecillos”). La láminas son en general poco consistentes y relativamente frágiles, salvo en el Tricholoma saponaceum, que posee láminas bastantes rígidas, En alguna especie son muy espaciadas (ejemplo: Tricholoma sulphureum, Tricholoma inamoenum, etc.), mientras en la mayor parte de las especies son medianamente tupidas. El perfil laminar es generalmente regular, arqueado o plano, pero a menudo se vuelve irregular, ventrudo o sinuoso. Están presentes numerosas laminillas también de pocas dimensiones.

El color más frecuente es el blanco o blanquecino, que es la pigmentación de la basidiospora en masa. En otros casos tenemos gris o morados (ejemplo: sección Atrosquamosa) hasta el gris verdoso (ejemplo: Tricholoma luridum). Algunos tricholomas poseen láminas de color amarillento, también de amarillo cargado (ejemplo: Tricholoma sulphureum, Tricholoma crysophyllum).

El filo o hilo laminar es generalmente entero, raramente aserrado o comúnmente irregular y concolor. En pocos casos es de color heterogéneo (generalmente gris negruzco) por la presencia de células marginales estériles (ejemplo la sección Atrosquamosa).

A veces las láminas cambian de color con la edad: virando al rosa rojo (ejemplo: Tricholoma orirubens), al amarillo (ejemplo: Tricholoma scalpturatum o al moreno (ejemplo: sección Imbricata, sección albobrunnea).

En fin, otra se manchan al toque de pardo (ejemplo: Tricholoma pssundantum) o Tricholoma ustale).


El pie o estípite




Tricholoma georgii (L.) Quél.





Tricholoma album v/ talliophilum Bon




Es elemento que sustenta el sombrero: es normalmente centralizado y de dimensiones y también depende del estadio de crecimiento del carpóforo. Tenemos un pie ventrudo-globoso, lleno, después cilíndrico regular (ejemplo: Tricholoma acerbum, Tricholoma roseoacerbum, Tricholoma tumidum), bulboso o dilatado en la base (ejemplo: Tricholoma pardinum, Tricholoma colossus, Tricholoma joachimii, etc.), apenas o poco engrosado en la base (en muchas especies), cilíndrica-regular (ejemplo: Tricholoma terreum, etc.), esbelto (ejemplo: Tricholoma virgatum, Tricholoma ustaloides, etc.), a veces radicante, ejemplo: Tricholoma josserandii).

La superficie es a veces seca, glabra, es decir lisa en muchas especies, en otro pruinoso furfuráceo (ejemplo: Tricholoma acerbum etc.), finamente puntiaguda granulosa (ejemplo: Tricholoma psammopus, Tricholoma coryphaeum), fibrilada (ejemplo: Tricholoma sciodes, Tricholoma hordum), fibroso puntiagudo (ejemplo: Tricholoma atrosquamosum), seríceo fibrosa (Tricholoma columbetta, Tricholoma sejunctum, Tricholoma portentosum, etc.), lanoso-escamoso (ejemplo: Tricholoma squarrulosum), escamosa (ejemplo: Tricholoma saponaceum v/ squamosum, Tricholoma bresadolianum, Tricholoma joachimii), escamosidades (ejemplo: Tricholoma caligatum) y por último decorado de cordoncillos circulares (ejemplo: Tricholoma aurantium).

El color del pie es generalmente uniforme sobre toda la superficie, a veces matizada, sólo en parte, dejando el ápice desnudo sin demarcación nítida (ejemplo: Tricholoma populinum), o bien formando una zona pseudo anular bien evidente (ejemplo: Tricholoma fracticum, Tricholoma aurantium), o un poco menos evidente y marcada (Tricholoma striatum, Tricholoma ustaloides). A veces en alguna especie, son visibles en la base del pie, los inconstantes matices de color diferente respecto a aquellos de fondo: azulado (ejemplo: Tricholoma columbetta, Tricholoma orirubens), rojizas (ejemplo: Tricholoma saponaceum, Tricholoma virgatum) o rosa lila (ejemplo: Tricholoma basirubens).

En algunas especies se presentan un velo más o menos evidente pero que difícilmente queda sobre el estípite (ejemplo: Tricholoma scalpturatum y su variedad argyraceum) o permanece bajo forma de anillo simple y delicado (ejemplo: Tricholoma cingulatum), huella fugaz (ejemplo: Tricholoma fracticum), residuo cortiniforme efímero (ejemplo: Tricholoma gausapatum, Tricholoma myomyces).

En pocos casos el velo está presente como una verdadera y propia armilla, que sale larga al pie mismo y acaba con un amplio anillo ascendente (ejemplo: Tricholoma focale).


La carne


Es la parte interna; es decir la pulpa del hongo. Siendo por definición hongo carnoso, y por tanto de alto contenido de agua (65-90%), los tricholomas son fácilmente putrescibles (salvo raras excepciones) Por tanto es importante observar la carne cuando no se ha iniciado las eventuales alteraciones.

También en caso las condiciones ambientales influyen sobre el aspecto de la carne: con tiempo húmedo y lluvioso tiende a ponerse desmadejada, desmenuzada y tiende a acentuar su color; contrariamente con tiempo seco y ventoso se pone estoposa, dura y se distiñe.

Una característica de los tricholoma, más a veces subrayadas, son aquellas que poseen una carne más tenaz y típicamente fibrosa. En tal caso es particularmente consistente, especialmente en aquellas especies más robustas y carnosas.

Regularmente la carne es blanca (ejemplo: Tricholoma populinum y otras) blanquecina o crema blancuzca (ejemplo: Tricholoma album, Tricholoma acerbun, etc.) o con matiz gris claro (ejemplo: Tricholoma sciodes, Tricholoma vergatum).

No existen virajes, es decir evidentes o notables cambios de color en la carne de los tricholomas. A pesar de eso si hay casos particulares, de media intensidad, pero a veces muy especiales.

Puede volverse rosa rojiza al aire (ejemplo: Tricholoma Colossus, Tricholoma pessundatum, Tricholoma ustale), amarilleja (ejemplo: Tricholoma sulphurescens, frotando la superficie externa. El cambio, no necesariamente en la carne, también en otras partes del cuerpo fructífero, a veces asimismo puede manifestarse con la edad o con envejecimiento del carpóforo: algunos casos de viejos ejemplares de Tricholoma saponaceum tienden con el tiempo a asumir generalmente una coloración rojiza o moreno rojizo, morenos rojizos, rosados en Tricholoma orirubens, amarillo trigueño (ejemplo: Tricholoma scalpturatum) o pardo negruzco (ejemplo: Tricholoma ustale).

También en este caso, por el análisis cromático (y organoléptico) de la carne influye notablemente en los agentes climáticos, tiempo húmedo y lluvioso acentúan la pigmentación y el eventual viraje, mientras con el tiempo seco se presenta todo menguado o debilitado.

También el tiempo transcurrido tras el momento de la cogida y el de la observación puede modificar cualquier característica cromática de la carne y del todo el carpóforo: en efecto cuanto más tiempo pasa del momento en que el hongo ha sido recogido, tanto el color como la eventualidad del desvío tiende a disiparse, a causa de le la deshidratación súbita..

Está claro que también el estadio de la maduración y sobretodo el grado de conservación puede notablemente influir sobre esta característica, además se hallan generalmente también en todo las partes del hongo que hemos tocado, lacerado o frotado.


El carácter organoléptico


Otras características fundamentales para la determinación de los tricholomas y, verdaderamente de todos los hongos son el olor y el sabor de la carne o de otra parte del carpóforo.

Por cuanto concierne al primero hace falta precisar pero es muy difícil estabilizar el olor del hongo, en cuanto al mismo varia de especie a especie y también en base a la interpretación olfativa que uno cree percibir de cierto olor.

Generalmente en los tricholomas el olor es olor más común y dominante es el harinoso (como en Tricholoma scalpturatum) harinoso-especia-aromático (ejemplo: Tricholoma atrosquamosum, Tricholoma squarrulosum), difícilmente definible y a menudo mezclado junto a signos rancios (ejemplo: Trcholoma fulvum), herbáceo-terroso (ejemplo: Tricholoma album y similares) o más dominante de sandia, pepino o parecidos (ejemplo: Tricholoma populinum e sección Albobrunnea), harinoso-a chinches (1) (ejemplo: Tricholoma aurantium, Tricholoma josserandii).

Otros olores característicos son de: gas de alumbrado (ejemplo: Tricholoma sulphureum), acetileno (ejemplo: Tricholoma inamoenum), apio (ejemplo: Tricholoma apium) jabón (ejemplo: Tricholoma saponaceum), detergente mezclado con gas (ejemplo: Tricholoma lascivum), moho, humus mezclado con gas (ejemplo: Tricholoma pseudoalbum).
El sabor retorna a emplazar inciertamente el olor:

Generalmente puede ser dulce, amargo, acre, agradable o desagradable. Particularmente es amargo en Tricholoma album, Trichodloma pessundatum, y otras; aspero-astringente en Tricholoma acerbum y similares; amargo y acre en Tricholoma bresadolanum, Tricholoma sciodes y Tricholoma virgatum; indefinible pero desagradable (ejemplo: Tricholoma imbricatum, Tricholoma lascivum, Tricholoma sulphurescens , etc.).

Si un tricholoma da olor de harina, también tiende a tener el mismo gusto.

El sabor definido como “agradable” penetrante de tipo afrutado-harinoso o afrutado con componente fúngico, es en todos los casos tricholomas juzgados como “buenos comestibles”.

Pero en realidad, el sabor definido típicamente como “fúngico” (es decir, para entendernos, aquellos parecidos a los boletos), no es descrito en el Género Tricholoma en cuanto mezclado y a menudo disfrazados por los componente antes mencionados.

Recordando por fin el sabor margo del gluten del revestimiento píleico en alguna especie: es el caso de cierta especie perteneciente a la sección Albobrunnea, subsección Subannulata, como en particular la Tricholoma fracticum.

Naturalmente en este caso, precisará para averiguar que no estén en curso procesos de putrefacción que probablemente alterará de modo irreparable las características organolépticas.


La reacción macroquímica


El uso de reactivos macroquímicos par el Género Tricholoma (Fr.) Staude, no es objeto indispensable como en otros Géneros. Cualquier reactivo puede proporcionar, pero sólo para pocas especies, un cierta ayuda a los fines taxativos. A parte de estos casos esporádicos, hemos creído oportuno no proponerlos.

Aconsejamos de efectuar la reacción macroquímica sólo sobre ejemplares frescos, bien conservados, con total ausencia de mohos o micromicetos que podrían alterar el resultado. Si se usa en cambio exsicatas, se considera una probable reacción más intensa por el poco contenido de agua en el pedazo. Como para el análisis de los caracteres organolépticos, sería ideal poder efectuar dicha reacciones sufridas, en hábitat, evitando así posibles alteraciones durante el transporte o de dejar pasar demasiado tiempo de la recogida: Par un correcto uso de los reactivos se aconseja prepararlo al instante o, al menos, al principio de la estación micológica



El análisis microscópico.

La badiospora


Tricholoma triste (Scop.) Quél.



Tricholoma portentosum v/ leucoxanthum (Pers.) Kumm



La basidiospora perteneciente al Género Tricholoma presenta una morfología más ovalada-subesférica. Existen pues decididamente esporas más elípticas, como por ejemplo, de Tricholoma sulphureum y su variedad, o medianamente tendente al subesférico como por ejemplo, Tricholoma fucatum o la perteneciente a la subsección Virgata (sección Atrosquamosa) o aquella decididamente ovoidal, perteneciente por ejemplo, a la especie de la sección Equestria y Albobrunnea. Naturlamente hay muchos casos inciertos, de forma variable e inconstante, dentro de la cuales la morfología esporal puede ser definitiva como intermedia tras las tres categoría súper mencionadas. Las dimensiones varían de un máximo de 10-12 x 6-7 μm como la Tricholoma pardinum, Tricholoma sulphureum etc., a un mínimo de 4-5 x 3-4 μm., como la Tricholoma inocybeoide, Tricholoma scalpturatum etc. Lógicamente importante será determinar el valor Q, es decir la relación estadística entre el largo y ancho.

Además poseen una pared bastante sutil, son monogutuladas e hialinas. El hilo o apéndice hilar está siempre en relieve o bien evidente. Son de color blanco o blanquecino en masa y no amiloidea, es decir la pared esporal no se colorea de negro azulado con el reactivo de Melzer.

El Basidio

Son algo diferentes y por lo tanto resultan escasamente interesantes a los objetivos de la determinación. Son todos más o menos claviformes, casi siempre tetraspóricos. En cualquier especie ha sido notados algunos basidios bispóricos (ejemplo: Tricholoma atrosquamosum, Tricholoma columbetta) No son muy grandes y regularmente miden 25-35 x 7-210 μm.


Tricholma sciodes (Pers.) C. Martin





El cistidio


Los elementos estériles himeniales siempre están ausentes en el GéneroTtricholoma. Efectivamente Rolf Singer 1975, sostiene que todavía puede estar presente sobre el hilo laminar como queilocistidio y, mucho más raramente, sobre la cara de las láminas como los pleurocistidios, pero es probable que el autor tudesco haya hallado dicha especie fuera extraeuropea. Marcel Bon 1991 también afirma que alguna especie tipo de pelos marginales, de aspecto particularmente hinchado, vaga mente cilíndrico claviforme, podrían se comparados y probablemente intercambiados con queilocistidios. Eventualmente pelos marginales de este tipo, pero con pigmentación más o menos negruzca, podría encontrarse en alguna especie provista de filo al par pintado como, por ejemplo, Tricholoma atrosquamosu, Tricholoma bresadolanum, Tricholoma sciodes, Tricholoma vergatum, etc. Particulares células marginales se han encontrado en Tricholoma fucatum y Tricholoma arvenense


La trama laminar


La trama himenoforal es regular o a lo sumo subregular, con hifa sutil alargada y paralela. Con articulaciones a hebilla no siempre están presentes, pero podemos representar, cuando exista, un nuevo carácter diferenciado o un válido criterio taxonómico, aunque por el momento no logramos imaginarnos el empleo práctico. Se encuentran en Tricholoma pardinum, Tricholdoma saponaceum, Tricholoma inamoenum, Tricholoma arvenese, etc.


El análisis microscópico de la cutícula (pileipellis)



Una vez relegada, probablemente porque se creyó irrelevante del punto de vista sistemático, que está asumiendo en cambio cierta importancia sea a nivel específico que a elevación sistemática. La observación al microscopio óptico de la sutilísimas secciones cutículares, permite en efecto determinaciones específicas y separaciones de grupos o especies afines. La cutícula de un Tricholoma se puede ser diferenciada en tres partes fundamentales: 1) epicute, 2) hipocutis, 3) hipoderma.

1-Epicute. Puede tener: a) estructura a dermis (es decir lampiña, lisa y brillante), con hifas más o menos paralelas a la superficie píleica, ornamentaciones más o menos regulares (a veces fasciculadas), no solidificadas con extremidad raramente libre o revolute (ejemplo: sección Rigida e Inamoena); b) estructura tricodermica con hifa paralela predispuestamente verticales, más o menos irregulares, con célula terminales libres, a veces claviforme (es decir cutícula seca, pruinosa, escamosa o escamosa-lanosa. Ejemplo: sección Pardinocutis, sección Atrosquamosa, subsección Terrea, sección Imbricata; c) estructura a ixocutis, es decir como unja epidermis pero inmersa en una matriz gelatinosa, más o menos espesa según el grado de viscosidad cuticular (ejemplo: cutícula más o menos viscosa, sección Albobrunnea) o ixocutis fasciculada (fibrilla innata), pero siempre inmersa en el gluten (ejemplo: Tricholoma columbetta, Tricholoma portentosum, etc.); d) estructura ixotricodermica, es decir un tricoderma inmerso en una matriz gelatinosa más espesa (ejemplo: cutícula viscosa-glutinosa como en Tricholoma aaurantium, Tricholoma ustaloides o escamosa-viscosa si las hifas son fasciculadas dentro de la escama como en la sección Equestria).
2-Hipocutis. Es la capa inmediatamente bajo el epicute. En general es poco diferenciada: las hifas son muy espesas, con célula más o menos oblonga y, en algunas raros casos, también particular corte, subesféricas y también pigmentadas, como en alguna especie de la sección Atrosquamosa, subsección Terre.
3-Hipoderma. Es la capa más profunda de la cutícula. La hifa todavía son más espesas, a sección irregular, poligonal o isodiamétrico Corresponde a una estructura pseudoparénquimatica.


Aconsejamos de efectuar el análisis microscópico de la cutícula en puntos diversos, en particular para confirmar la presencia pigmentada modificadamente distribuida sobre la superficie píleica. En efecto tenemos una cutícula pigmentada o provista de escamas coloradas sólo hacia el centro, difícilmente encontraremos un epicutis pigmentado en el margen del sombrero, etc. Viceversa para verificar cutícula blanca o totalmente de pigmentada deberemos analizar al menos tres puntos fundamentales del epicutis, como en el ejemplo propuesto aquí bajo el Tricholoma leucoterreum.

Mariotto y Tarretta, (estirpe Scalpturatum ) epicutis no pigmentados (mientras lo es en Tricholoma scalpturatum), hipocute no diferenciado negativo como en Tricholoma scalpturatum.




El caso del Tricholoma equestre


Tricholoma equestre (L.) Fries





Presentamos en un hábitat insólito al menos en nuestra región, (1) esporóforos bastantes macizos y carnosos de Tricholoma equestre hallados sobre dunas arenosas cerca de pinos marítimo (Pinus pinaster), a lo largo de costa atlántica francesa en las cercanías de Bordeaux. Después que algunas publicaciones hayan preponderado algunas intoxicaciones, de las cuales algunas han sido muy graves alo punto de resultar mortales, debido a la ingestión de abundantes cantidades de Tricholoma equestre del grupo “equestre” ha estado en el centro de la atención de todo el mundo micológico y sanitario. Los envenenamientos han ocurrido en Francia entre 1992 y el 2000 sobre la costa atlántica en particular en la región de la Landas, en la zona litoral de Arcachon y en el Médoc. Algunos aficionados después de un consumo copioso (subrayamos abundante) y repetido de tricholoma de este grupo, han presentado sudores, astenia, nausea, dolores musculares y rabdomiolisis (necrosis de las células musculares). Todos tuvieron consumido grandes cantidades de Tricholoma equestre (localmente llamado con el epíteto vulgar Bidaou = bimetal) en más comidas consecutivas y tres de los casos desafortunadamente concluyó con la muerte de los pacientes.

Hasta hoy no sabemos cual es la realidad de la causa de estos envenenamientos. ¿Y si fuese sólo un problema de cantidad y de comida repetida? ¿Y sí fuese un problema ligado al hongo francés? ¿Las sustancias responsables han sido absorbidas por el sustrato? ¿O bien han sido producidas en consecuencia de alguna mutación? ¿O, todavía, el micelio pudiera haber absorbido alguna sustancia que luego habría inducido la producción de algunos metabólicos tóxicos? ¿Y si es problema de acumulación o de reacciones individuales? ¿Y si fuese una alteración con productos químicos o otra sustancia? Los primeros síntomas comparecen con la ingestión. En la Gaceta Oficial del 28.08.2002 del Ministerio de la Salud prohíbe en Italia la recogida, el comercio y el consumo de Tricholoma equestre (L.:Fr.) P. Kumm, especie considerada de siempre como un comestible exquisito. No lo desaconsejamos más su propio consumo recomendamos se haga moderadamente en pequeñas cantidades y nunca en comidas repetidas (2).


Hábitat y ecología del Tricholoma.

Estos hongos pertenecen al género Tricholoma son especies típicamente de otoño, y pueden crecer hasta diciembre o también en invierno en los pinos mediterráneos. Todavía son posibles fructificaciones en verano en la zona alpina o prealpina, especialmente si el clima es particularmente fresco y húmedo. No existen especies primaverales, pero existen especies anómalos primaverales de tricholomas otoñales como por ejemplo, alguna especie de la sección Atrosquamosa, subsección Terrea (en particular Tricholoma cingulatum, Tricholoma gausapatum, Tricholoma myomyces, Tricholoma terreum)

El hábitat (junto de determinados factores bióticos y abióticos que caracterizan un ambiente), representa el ambiente más adaptado, favorable para la crecida y la difusión de una determinada especie y uno entre los más importantes elementos de considerar para la determinación.


Tricholoma columbetta (Fr.) P. Kumm.


Tricholoma bresadolanium (Pers.) C. Martin



Uno de los factores abióticos más importantes es la naturaleza del substrato: cualquier tricholoma prefiere un terreno silíceo o arcilloso, predominantemente ácido (ejemplo Tricholoma aestuans, Tricholoma virgatum, Tricholoma joserandii, Tricholoma portentosun, Tricholoma vaccinum, Tricholoma ustale, Tricholoma Colossus, etc.), la mayoría prefieren un terreno calcáreo comúnmente rico en carbonatos y, por lo tanto básico (Ejemplo: Tricholoma sulphurescens, Tricholoma pardinum, Tricholoma myomyces, la familia Atrosquamosum, Tricholoma arvernense, Tricholoma fucatum, Tricholoma acerbum, Tricholoma pessundatum, Tricholoma fracticum, Tricholoma aurantium, etc.) otros, sin embargo, son más o menos indiferentes al tipo de substrato donde crecen (ejemplo: Tricholoma terreum, Tricholoma scalpturatum, Tricholoma columbbeta, etc).

Algunas especies prefieren terrenos blandos, húmedos y musgosos (ejemplo: Tricholoma inocybeoides, Tricholoma portentosum, Tricholoma vaccinum, Tricholodma virgatum, etc.), otras el terreno arenoso-guijarroso (ejemplo: Tricholoma equestre, Tricholoma joachimii, Tricholoma caligatum, Tricholoma focale, etc.) y otras sin embargo el terreno duro y compacto (Tricholoma acerbum, Tricholoma fracticum, Tricholoma striatum, etc.)

Los tricholomas pretenden generalmente temperaturas no elevadas y climas frescos y húmedos. Hace excepción alguna especie más termófila, típicamente apeninas o más costeras y mediterráneas (ejemplo: Tricholoma acerbum, Tricholoma joachimii, Tricholoma roseoacerbum ya Tricholoma caligatum, este último quizás el más “meridional” de los tricolomas).

El género Tricholoma pertenece a lo hongos micorrízicos, es decir que viven en simbiosis recíproca y estrecha asociación con numerosas esencias arbóreas.

Entre los tricholomas encontramos diversas especies estrechamente micorrizadas, es decir que viven en simbiosis específica con una precisa planta arbórea. Algunos ejemplos: Tricholoma cingulatum con el sauce (Salix alba, fragilis y viminales); Tricholoma populinum con el álamo (Populus nigra, canescens, tremula, más raramente Populus Alba); Tricholoma fulvum con abedul (Betula pendula y pubescens); Tricholoma sciodes en el haya (Fagus sylvatica); Tricholoma squarrulosum con el roble (Quercus cerris, pubescens e ilex); Tricholoma Colossus y Tricholoma focale con el pino silvestre (Pinus sylvestris); Trhcoloma caligatum con el pino costero marítimo (Pinus pinaster y halepensis, más raramente Pinus pinea); Tricholoma virgatum y Tricholoma vaccinum con picea o abeto rojo ((Picea Abies); Tricholoma psammopus con alerces (Larix decidua).

Otras especies son menos específicas, es decir atadas a más esencias arbóreas pertenecientes al mismo género (ejemplo Tricholoma aurantium, Tricholoma ecuestre, Tricholoma imbricatum, Tricholoma jaochimii, Tricholoma portentosum y Tricholoma striatum entran en simbiosis con varias especies de Pinus), de géneros botánicamente también muy diferentes (ejemplo: Tricholoma inamoenum, Tricholoma pessundatum y Tricholoma terreum con piceas y pinos, Tricholoma apium con pinos y cipreses ; Tricholoma atrosquamosum con pinos, piceas y hayas; Tricholoma pardinum con picea y hayas; Tricholoma acerbum con robles hayas; Tricholoma acerbum con robles, castaños y eucaliptos, Tricholoma orirubens y Tricholoma sulphuresecens con robles y hayas; Tricholoma album y Tricholoma bresadolanum con robles, hayas y carpinus; Tricholoma ustaloides con robles, hayas, csastaños y carpinus. Otrs tricholomas tienen por así decir el “don” de la ubicuidad, es decir se pueden encontrar poco más o menos en todos sitios como, por ejemplo, Tricholoma saponaceum, Tricholoma sulphureum y Tricholoma scalpturatum con sus correspondientes varideades y formas. En fin otras especies quieren prosperar en bosques mixtos, en los que es imposible, especialmente en el caso de especies raras o poco frecuente, identificar con seguridad según sea la especie arbórea micorrízica dominante.

Los tricholomas se pueden encontrar desde el llano a la montaña (hasta 1800 metros), del bosque de latifolias a las coníferas, pero generalmente se encuentran atadas a un ambiente forestal.






Tricholoma caligatum (Viv.) Ricken


Tricholoma acerbum (Bull.) Venturi




La única excepción, en el género Tricholoma, es representado por el Tricholoma emisulphureum (Kühn.:Bon) Riva, que, la cual esta incorporada en la micro selva alpina, crece más allá de la vegetación arbórea, en torno a 2000-2500 metros de altitud, probablemente con plantas Dryas octopetala y Salix reticulata.

Cualquier especie (particularmente la subsección Terrea) prefiere ecosistemas abiertos y herbosos, claros o parques, mientras otras (Tricholoma scalplturatum, Tricholoma cingulatim y Tricholoma triste) lugares antropocéntricos o degradados de bosques de aéreas aluviales de típica vegetación de ribera.

La investigación incluye el hábitat alpino y pre alpino, de la zona Insubrica alrededor de los grandes lagos del Norte, hábitat de llanura, hábitat de Apeninos hasta los típicos costera o mediterránea.

La consideración hasta aquí reales no agotan este capítulo sobre el hábitat y la ecología en general de los tricholoma. Es lógico que se si debiéramos considerar también los ambientes y las asociaciones fitosociológicas extraeuropeas, estas hospedarán otras especies congéneres diferentes, pero no por eso menos interesantes que sin embargo, por razones fácilmente intuitivas, no es posible tratar en este trabajo.



Tricholoma portentosum (Fr.) Quél.



Tricholoma ustaloides Romag.







Bilbliografia: I Tricoloma di Roberto Galli.
Comunicación: 01/06/09 y 01/07/09
Autorización: 06/07/2009
Traducción: Alfonso Rey Pazos.
Composición: Alfonso Rey Pazos.
Fecha: 13/04/09

(1) En nuestra región gallega no es nada insólito, y entre los Pinus pinaster de la zona de dunas de las Rías Bajas (Galicia), se dan con bastante profusión.
(2) Este excelente hongo se ha comido en Galicia durante mucísimo tiempo en grades cantidades, tanto en el hábitat de dunas como en los bosques del interior de Galicia, sin que hasta el momento haya pasado intoxicación alguna.

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