Aparte de esto, existe otro mundo vegetal. Es un mundo tan amplio o superior al anterior, formado por miles de especies de plantas; unas microscópicas, conocidas como bacterias, algunas algas y un sin fin de hongos, y tras visibles, como los musgos, helechos y hongos superiores, que tienen un común denominador: reproducirse por esporas, constituyendo las plantas inferiores.
Las primeras son las Fanerógamas plantas superiores y las segundas son las llamadas Criptómagas o plantas inferiores. Esta clasificación primaria, que modernamente ha caído en desuso, no deja de ser un modo sencillo de comprender el reino vegetal en su primera división.
Las Criptógamas se dividen en: Talofitas y Embriofitas. De estos dos grupos, el que más interesa son las Talofitas, donde en una de sus onces divisiones está las Micófitas (Hongos). Corresponde a la parte de la Botánica que recibe el nombre de Micología.
Existen hongos que tienen un tamaño visible a simple vista (macroscópicos); otro sin embargo, para observar la mayoría se precisa del microscopio (microscópicos). Aquí en esta disertación, trataremos única y exclusivamente de lo hongos superiores, es decir de los macroscópicos.
El hongo tipo consiste en un cuerpo vegetativo o “micelio” formado por una serie de filamentos que reciben el nombre de “hifas”.
En el caso de los hongos superiores el micelio se encuentra generalmente oculto, pudiendo estar bajo tierra, las hojas, corteza de árboles y plantas, etc., según sea el medio específico en que se nutre el hongo.
Micelio bajo agujas de coníferas de Cantharellus lutescens
Si las condiciones ambientales, sobre todo de humedad y temperatura son las adecuadas, el hongo o micelio se reproducirá formando un elemento más. el “carpoforos” o “esporangio”, órgano productor de esporas, conocido vulgarmente con el nombre se setas.
Desde un punto de vista meramente práctico, podemos considerar a la setas como “frutos” de los hongos superiores, cuya planta madre yace oculta. Pero las setas no son, como decimos, verdaderos frutos, ni contienen realmente semillas y la reproducción se realiza a través de elementos uni o pluricelulares, microscópicos, denominados esporas.
Si una espora cae en sustrato fértil genera filamentos hifales, que al desarrollarse se multiplican formando una malla irregular llamada “micelio primario”. Si este se une a otro micelio de otras espora de distinto sexo dará lugar a un nuevo micelio, denominado “micelio secundario”, capaz de producir carpoforos, que con sus nuevas esporas completará el ciclo reproductivo. Es de advertir que en un mismo carpóforo se forman esporas de los distintos sexos (masculinos y femeninos) que posea la especie. Existen. Existe una reproducción agámica (asexuada) mediante conidios, frecuente en los hongos inferiores y en algunos superiores, ejemplo: Cordyceps militaris.
Los hongos se diferencian de las plantas superiores en que no tienen raíces, hojas, flores ni semillas y están desprovistas de clorofila. Al carecer de esta, los hongos no pueden formar sus elementos nutritivos utilizando la fotosíntesis solar, como ocurre con las plantas verdes, por lo que se ven obligadas a nutrirse a expensas de vegetales y animales muertos, de los cuales absorben el carbono necesario para formar su organismo. Estos hongos que viven a expensas de organismos muertos de denominan saprofitos. Existen otras especies que crecen sobre organismos vivos, por lo que son verdaderos parásitos y, por último, existen hongos cuyo micelio está incondicionalmente unido a las raicillas de ciertas plantas formando una verdadera simbiosis, que se benefician mutuamente. Caso especial de esta simbiosis la constituyen los hongos micorrizas”
Hongos: micorrizas, parásitos y saprofitos
(Desarrollo del hongo según su tipo de nutrición)
Los hongos tienen en general una vida efímera y se descomponen rápidamente, tan pronto como maduran las esporas. El micelio, por el contrario, puede perdurar en el sustrato durante mucho tiempo en estado de vida vegetativa, hasta que las condiciones medioambientales de humedad y temperatura sean favorables para su desarrollo y progresión de nuevos ejemplares. Debido a esta persistencia del micelio, los hongos se desarrollan durante muchos años en los mismos sitios, constituyendo los llamados “setales”
El micelio, que crece radialmente, va envejeciendo en su parte central, mientras que en la periferia los filamentos jóvenes y activos formarán los hongos; ello origina que varias especies afloren formando círculos, más o menos acabados, a los que se denominan “corros de brujas”, origen de viejas supersticiones, según las cuales las brujas se reunían en aquelarre a media noche, formando un círculo que dejaba la hierba “quemada”.
Como todos los seres vivos, los hongos precisan para su desarrollo de unas determinadas condiciones de humedad y temperatura. Pueden encontrase hongos en todas las latitudes, pero son más abundantes en la zonas templadas y de clima húmedo, en las que pueden encontrase de diversas especies, durante casi todo el año, aunque épocas de mayor abundancia sean la primavera y sobre todo el otoño, sin descartar los veranos lluviosos. Sin embargo, algunas especies algunas especies poco frecuentes pueden brotar en zonas secas, casi desérticas, cuando la humedad alcanza el grado suficiente para su proceso. En estas circunstancias, la vida de los hongos es muy efímera y generalmente emergen en número muy escasos, a no ser que las condiciones climáticas del momento sean muy favorables.
La altitud influye tanto en el número de especies de hongos que se desenvuelven como el tamaño de las mismas. La zona boscosa alcanza una altitud variable según la latitud, pero en la Península Ibérica tiene un techo de unos 2.500 metros. Por encima de esa altitud se extiende la zona alpina propiamente dicha, que se caracteriza por la ausencia de arbolado, existiendo tan solo prados o pastizales de alta montaña. Las especies que se encuentran en estos lugares de la zona alpina son frecuentemente pequeñas.
El suelo según las materias que lo componen, se clasifica en tres grandes grupos: terrenos calcáreos, arcillosos y silíceos o graníticos. Muchas especies no tienen predilección particular por estos terrenos; sin embargo, otras la tienen, lo que motiva que al describir las distintas especies se mencione el terreno donde nacen.
El desarrollo del micelio también puede verse afectado por las diversas materias que cubren el suelo: musgos, líquenes, hojas en descomposición, frutos, y por los excrementos de animales, como caballos, ovejas y ganado vacuno.
Morfología de los hongos superiores
Los expertos suelen identificar los hongos con suma facilidad, fijándose en sus caracteres externos: morfología del sombrero y del pie, color y aspecto de la cutícula, formas e inserción de las láminas o de los poros, presencia o ausencia de anillo o volva, consistencia del pie y su modo de unión con el sombrero, aspecto de la carne y sus posibles cambios de color al contacto con el aire y por su olor dy sabor. Todas estas características nos van a permitir determinar con prontitud y seguridad el Género y la especie de que se trata, en una gran cantidad de hongos. En otros casos, habrá que recurrir al examen microscópico de las diversas partes internas de los hongos.
A continuación señalaremos las principales morfología externas de los Hongos:
Formas de los sombreros
Los sombreros pueden ser de lo más variable, según esquema siguente:
2) Globoso.
3) Convexo.
4) Extendido.
5) Cónico
6) Acampanado
7) Mamelonado.
8) Embudado.
9) Infundibuliforme, etc.
Bordes de sombreros
Los bordes de los sombreros tienen gran importancia para la identificación de la especies, en el esquema siguiente se exponen los más característicos. Relacionamos a continuación los más conocidos:
1) Estriado.
2) Acanalado
3) Liso.
4) Apendiculado
5) Festdoneado.
6) Lobulado.
7) Mamelonado.
8) Embudado.
9) Infundibuliforme.
Etc.
Corte vertical del borde del sombrero
También son de suma importancia para identificar un hongo la forma del borde del sombrero vista en sección. Relaciones a continuación los más principales:
1) Enrollado.
2) Incurvado.
3) Desenvuelto.
4) Recto.
5) Excedente
Tipos de cutículas
Las cutículas de los sombreros de los hongos puede ser: lisas, verrugosas, punteadas, cuarteadas, escamosas, con fibrillas radiales, zonada e hirsuta. A continuación resaltamos las más principales:
1) Mechosa.
2) Surcada.
3) Escamas pegadas.
4) Lisa y separable.
5) Hispida.
6) De escamas aplicadas.
7) Con fibrillas radiales.
8) Cuarteada.
9) Zonada.
Morfología de las láminas
También es de suma importancia para la determinación de las Agaricales, tener conocimiento de las formas de las láminas en sus diversas facetas, que continuación se detalla:
a) Forma de la inserción de las láminas con el pie:
1) Distante o libre.
2) Adherente.
3) Escotadas.
4) Decurrente.
5) Decurrente por un diente.
b) Forma de las láminas:
1) Estrechas.
2) Ventrudas.
3) Sinuosas
4) Arqueadas
c) Perfil de las laminillas:
1) Truncadas a escuadra.
2) Redondeadas.
3) Sinuosas.
4) Lamelula
d) Esquema frontal de las láminas:
Espaciadas.
Apretadas.
Bifurcadas.
Estructura de las láminas
1) Regular.
2) Inversa.
3) Bilateral.
4) Subbilateral.
Forma de unión del sombrero y el pie
También es interesante tener en cuenta la forma de unión del sombrero con el pie del hongo, que suelen ser:
Central.
Excéntrico.
Lateral.
Sesil.
Dimidiado.
Resupinado.
Formas del pie
Puede presentar formas muy variadas que detallamos a continuación:
1) Cilíndrico.
2) Obeso.
3) Claviforme.
4) Radicante.
5) Fusiforme.
6) Atenuado hacia la base.
7) Bulboso.
8) Flexuoso.
9) Delgado.
Estructura interna del pie
Pueden ser llenos, huecos, cavernosos o fistulosos. Para ver estos detalles conviene abrir el pie longitudinalmente, como a continuación resaltamos:
Por último vamos a incluir dos esquemas que representan los velos parciales y generales, así como las formas del pie y su base de las Agaricales, Género Russula. Ambos caracteres morfológicos son trascendentales para precisar la especia, sobre todo la morfología de los velos.
a) Velos parciales y generales:
1. a Anillo súpero simple.
1. b Anillo súpero doble.
1. b.1 Anillo de pulsera.
1. b.2 Anillo de rueda dentada.
1. b.3 Anillo esquamoso.
1. b.4 Anillo vejigoso-esquamoso.
2. a Anillo infero simple.
2. b Anillo infero doble persistente.
3. Pseudovolva.
b) Morfología del pie y de su base:
a) Cilíndrico.
b) Claviforme con bulbo redondeado.
c) Bulbo marginado.
d) Base muy atenuada o fusiforme.
e) Base rizomorfa.
Bibliografía: Las setas en la naturaleza de Ramón Mendaza Rincón de Acuña y Guillermo Díaz Montoya.
Composición: Alfonso Rey Pazos.
Fecha: 28/06/09
Muy detallada la información mostrada. Gracias me ha servido para las diferentes tareas de Micología.
ResponderEliminarVale más tarde que nunca mi agradecimiento por tu comentario, alegrándome mucho que te seaútil
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