23 marzo, 2010

A RAIÑA DOS COGUMELOS



Dedicado a Cristóbal Ruiz Leivas de Barco de Valdeorras Orense (Galicia), amigo y apreciado micólogo de campo, que en su momento tuvo la gentileza de llamar y llevarme al lugar donde

suelen salir estas raiñas.

La foto que aparece en este trabajo fue hecha en el norte de Portugal, en concreto en la zona Vinhais (Tras os Montes).

Desde el norte oriental de Orense empezando por a serra da Enciña, serra da Lastra, serra do Eixe y terminando por el sur coa serra de Larouco, que penetra en Portugal por el norte, hasta Vinhais y Montalegre (Tras os Montes), existen masas arbóreas de Quercus ilex, Quercus suber y Castanea sativa, asentados en componentes de tierras calizas con 8-9 de Ph., donde en condiciones climáticas favorables, podemos encontrar esta raiña.

Afortunadamente, tanto para su especie, como para los amantes en general del medio ambiente y, en particular para los que tenemos el virus fúngico metido en la sangre, por no ser una especie estacionaria, más bien cíclica entre 4-7 años, todavía tenemos la fortuna que siga su ciclo vital en el tiempo y el espacio, y que podamos seguir viendo su belleza y majestuosidad, de vez en cuando.



Amanita caesarea (Scop.) Pers. 1801
Sinónimos: Agaricus aurantiacus (Bull.) Herb. Fr. 1783
Agaricus aurantius (Bull.) Herb. Fr. 1782-83
Agaricus aureus Bastch. 1783
Agaricus caesareus Schaeff. 1772
Amanita aurantia (Bull.) Lamark 1783
Fungus caesareus (Schaeff.) Kunze 1898
Venarius caesareus (Scop.) Murrill 1913
Volvoamanita caesarea (Scop.) E. Hora 1968





Sombrero: carnoso, duro, más tarde un poco blando o estoposo, al principio hemisférico luego convexo, plano convexo, por último plano, nunca mamelonado, con el margen obtuso, regular y claramente estriado. Cutícula completamente separable, pegajosa, lisa, sin verrugas o al límite con raros bordes o capas volvarias que se desecan, de color uniforme rosa-naranja, naranja saturado.

Himenoforo: laminillas concentras, libres al pie, espeso y ancho, con pocas lamélulas seccionadas, con el cortante entero y concolor, de color amarillo a amarillo azufre en la madurez. Esporas blancas en masa.

Carne: consistente y compacta, pronto tierno, algo blando y un poco estoposo en la madurez, interiormente blanca, amarilla acusada bajo la cutícula y la superficie del pie, inmutable al corte. Olor débil, algo fúngico o en todo caso agradable, sabor an´logo, dulzón.

Reacciones macroquímicas: no significativas.

Pie: 6-15(18) x 1-3 cm, robusto, regularmente cilíndrico, corto, raramente esbelto, nunca bulboso, atenuado en la base, lleno, luego meduloso; seco y elegantemente vedijoso-carnoso; amarillo, o en todo caso concolor a las laminillas. Anillo supero, péndulo, amplio y membranoso, persistente en forma de saco, carnoso, lobado, siempre con el ápice libre al pie, blanco cándido, luego crema blancuzco o beis claro en la madurez.

Hábitat: especie termófila, es decir amante de los bosques calientes y soleados, sobre todo en Quercus ilex, Quercus cerris, Quercus pubescens, Quercus suber y Castanea sativa, exclusivamente en terrenos ácidos o en todo caso pobres de carbonatados (1). Crece del verano tardío, generalmente en el mes de agosto, todo setiembre y en el otoño avanzado, aislado o gregario con individuos esparcidos, raramente confluentes. Poco común, pero relativamente frecuente y abundante en su hábitat típico, y solo en condiciones ambientales favorables, en general cuando, después de abundantes lluvias, las temperaturas se mantienen elevadas

Comestibilidad: era ya conocida en la antigüedad por los griegos y los romanos, se trata de la oronja buena o la oronja roja u real, especie de óptima comestibilidad, muy rebuscada y comercializada en todo sitio (2).

Microscopia

Basidiosporas: ovoidales-elípticas, hialinas, no amiloidea, de 9-10-12 x 6-8 µm.



Observaciones: definida por los gastrónomos “majar digno de un rey” es muy estimado en crudo, pero sólo cuando es joven, en el estadio de huevo, y si son frescas. Recomendamos en todo caso, comerlas modernamente y de eliminar gran parte del velo general, que suele ser verdaderamente algo estoposo. Además recordamos que la Amanita caesarea es una seta muy delicada y como tal fácilmente corruptible.

En efecto los ejemplares muy maduros manifiestan pronto, a partir de la volva, un olor muy desagradable, tal de comprometer con ello la comestibilidad. No sólo con el clima y húmedo a menudo es invadida por mohos y, en particular, de Mycogone rosea (Link), que reviste, penetrando luego al interior, también en los jóvenes esporoforos de una pátina filamentosa, alterando las características organolépticos de la seta.

La Amanita caesarea v alba (Gillet) Lanzi, es casi una rara forma descolorada a lo blanco, incluso manteniendo levísimas tonalidades amarillentas sobre el pie y a veces sobre el borde de la laminilla y del anillo. Casi parece que los pigmentos característicos, rojo-naranja o amarillos no se hayan formado o lo mejor hayan sido por algunas razones esterilizados a nivel del primordio. No se puede olvidar en efecto que los cromo pigmentos de Amanita caesarea son completamente solubles al agua.

Un taxón probablemente afín a Amanita caesarea es Amanita cocolla Scopeli ss. Lanzi, que nosotros no conocemos. De lo que se puede extrapolar de la literatura, y no de la mínima descripción del mismo Giovanni Antoni Scopeli, en su Flora Carniolica 1772, creemos que se pueda interpretar como una análoga forma albina de Amanita caesarea

Amanita lactea (Malençon) Romg. & Reid es otra amanita blanca, mediterránea, pero de difícil interpretación. Por la talla robusta, margen piléico estriado, volva amplia, membranosa y carnosa, cualquier autor la aproxima a Amanita caesarea, otros en cambio, por el anillo denso, bajo y fugaz, pronto disociado sobre el pie, lo insertan en la sección Vaginatae.




* TitulO en gallego; en castellano = La reina de las setas.
(1) En la parte oriental de la provincia de Orense (Galicia) y Vinhais Tras os Montes (Portugal), se hallan sobre terrenos de 8-9 de Ph., es decir calizos.
(2) Gracias a que este hongo es de nacimiento cíclico 4-7 años (según diversos autores), todavía no ha sido extinguida.




Bibliografía: Le Amanite de Roberto Galli.
Comunicación: 01/06/09 y 01/07/09
Autorización: 06/07/09
Traducción: Alfonso Rey Pazos.
Foto: Alfonso Rey Pazos.
Fecha: 26-03-2010

3 comentarios:

  1. Gracias Alfonso este ano saíron moitas pero case todas infestadas por o fungo Mycogone rosea Link 1809
    Saudos
    Cristóbal

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  2. Te felicito amigo por este grandísimo, excelente trabajo. La primera seta que me comí fue una seta del olivo, preciosa en su anaranjado color sobre un tocón de eucalipto. Me la comí pensando que era un níscalo. Era muy joven y desalmado, y mi suegro, hombre de campo de-toda-la-vida, con buen criterio, razonablemente desconfiando, no quiso sumarse al festín. Así que, con sus ajitos y peregil, cayó en la parrilla y luego en mi boca, que sólo apreció un cierto amargor, je, je! Como sólo fue una, no me hizo daño alguno.
    Hoy he dado una vuelta por un pinar próximo y he recogido algunos níscalos y boletos jóvenes y frescos. Hay pocos níscalos, aunque sí muchas amanitas, sobretodo muscaria, preciosas. Encontré algunas russulas y un par de tricholoma imbricatum en una tarde otoñal gris y ventosa. Un fuerte abrazo y felicidades por tu estupendo trabajo.

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  3. HOLA Francisco:

    Con algo de atraso responde a tu comentario, agradeciéndote que mi trabajo te haya sido útil.

    La seta del olivo suele ser la Clitocybe olearia, hongo tóxico, pero no mortal. No me extraña que con buen criterio tu suegro no quisiera sumarse el festín, que pese al ajito y perejil, no deja de se tóxica.

    Ante todo y por encima de todo, no se debe ser osado con el mundo fúngico, porque puedes dar con un hongo tóxico y no mortal, pero que puede causar serias molestias estomacales.

    Un saludo

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